El organismo técnico creado por el Gobierno para el seguimiento estadístico sectorial reveló un panorama preocupante: se derrumbó la producción, aumentó el precio de las vaquillonas; el productor aún no cubre sus costos; la industria está en crisis y cayó fuertemente el consumo interno de lácteos
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) difundió su segundo informe de coyuntura para describir el preocupante escenario que dejó un 2016 recesivo, cuya cuenca central en Santa Fe y Córdoba, sufrió el impacto de los excesos hídricos.
La producción de leche total del año pasado, según los últimos datos oficiales, cayó a 9.895 millones de litros de leche, un -12,5% respecto al volumen de 11.314 millones alcanzado en 2015. Hay que remontarse al año 2007 para encontrar un total similar, y retorcer hasta la década del 70 para hallar una caída superior al 10% anual. Además, durante los últimos nueve años la producción nacional se venía manteniendo por encima de los 10.000 millones de litros.
El habitual proceso de caída estacional se extenderá hasta el mes de abril pero, la tendencia negativa se acentuó a comienzos de año a causa de otro fenómeno climático adverso para el sector, donde se volvieron a repetir los excesos de lluvias prácticamente en las mismas zonas que fueron afectadas en el 2° trimestre de 2016. “Se estima que la producción de enero de 2017 fue un 10,5% y un 13% inferior en comparación con la de diciembre de 2016 y enero de 2016, respectivamente”, informó el OCLA.
Golpe al corazón de la lechería
Dentro del contexto de baja estacional de la producción de leche que se manifiesta en los primeros meses del año, la caída resultó mucho más marcada en la zona centro-norte de Santa Fe, Este de Córdoba y Villa María, las principales cuencas lecheras del país que concentran el 70% de la producción nacional. “Muchos de los tambos ubicados en el Departamento Castellanos (Santa Fe) y San Justo (Córdoba) fueron particularmente afectados por importantes precipitaciones y permanencia de agua en los predios, cuyas pérdidas productivas (leche, pastura, animales) resultaron de magnitud”, apuntó el OCLA.
Si bien el resto de las cuencas del país reportan una situación cercana a la normal con “condiciones favorables para el desarrollo de los cultivos y pasturas”, en la cuenca santafesina, “la combinación de anegamiento, barro y calor resultó muy desfavorable para el confort de los animales, sobre todo en los finales de febrero, con temperaturas que alcanzaron altos niveles”, con una oferta de pasturas y reservas “muy restrictiva”.
Agrava aún más el escenario, el intenso descarte de vacas en Santa Fe, lo cual “continúa siendo algo más elevado que lo normal, a causa de las condiciones climáticas, problemas sanitarios, falta de recursos alimenticios y la necesidad de liquidez”, indicó el informe. Paradójicamente, existen intenciones en otras cuencas por ampliar sus rodeos productivos, lo que hace que “el precio de las vaquillonas de calidad (parto otoño 2017) se ubique entre los 5.600 y 6.000 litros de leche” ($29.000), un valor por encima del promedio histórico.
El OCLA también confirmó la peor de las noticias: “el cierre y/o agrupamiento de tambos en los últimos tres meses sigue siendo alto, tendencia que es mucho más marcada en zonas afectadas por los excesos hídricos, pero que también se manifiesta en cuencas donde la situación climática es o ha sido normal”.
¿Qué pasa con el costo?
El precio de la leche liquidado por la industria para el mes de enero de 2017 fue de $ 4,949 por litro (+5,1% respecto al mes anterior y +80,0 respecto a igual mes del año anterior) y de US$ 0,311 por litro (+4,7% respecto a diciembre 2016 y +54,7% respecto a enero de 2016). En este sentido, el organismo que coordina el Ing. Jorge Giraudo, pronostica que “cabe esperar un precio al productor que se mantendrá algo por encima de los $ 5 por litro para el período estival”.
Según el OCLA, “el Costo Promedio Ponderado Regional de Mediano Plazo (Gastos Directos + Gastos de Estructura + Amortizaciones – Recuperos) fue para enero 2017 de $ 4,35 y el Costo de Largo Plazo (incluye el costo de oportunidad al capital invertido) fue de $ 5,48 por litro de leche”. En esta oportunidad no se aclara específicamente que estos valores no apliquen a situaciones de emergencia hídrica, lo cual estaría indicando que, al menos en teoría, el productor estaría cubriendo los costos inmediatos de producción. Por supuesto que este punto no es compartido por las entidades que representan a los productores.
La crisis
Menos producción, caída de las exportaciones y descenso en el stock, conforman un panorama de números ajustados, que revela “una reducción de la brecha entre la oferta y la demanda agregadas respecto de la registrada en 2015, que se expresa en un stock remanente que en diciembre de 2016 se ubica un 29% por debajo del mismo mes del año anterior”.
Por el lado de la demanda, los efectos recesivos del proceso inflacionario ocurrido durante prácticamente todo el año 2016 “afectaron fuertemente el consumo doméstico y es altamente probable que ello no se revierta en el corto plazo”, afirmó el OCLA. Lógicamente, esto provocó que el consumo doméstico per cápita por año cayera a 201 litros en 2016 (-6,1%), un abrupto descenso si se compara con los 214 litros de 2015 y los otrora 220 l/hab/año de 2012. La composición mercado interno/exportación pasó de 80/20 en 2015 a un 83/17 en 2016.
“El comienzo del presente año ratifica la continuación de un consumo muy estancado, siendo aparentemente el canal supermercadista el más afectado, repitiendo la tendencia de los últimos meses con caídas de -8% y -11%”, analizó el OCLA.
En cuanto a las exportaciones, “en 2016 se exportaron 1.647 millones de litros equivalentes (-27% respecto a 2015), que representaron el 16,6% del destino de la producción total (la menor participación de los últimos 13 años)”, informó el organismo, lo cual revela un descenso en las toneladas exportadas (-9,5%) y cantidad de divisas (-27,4%), respecto de 2015.
En Enero de 2017 se exportaron 21.261 toneladas (-7,4% menos que en 2016) por un valor de 64,5 millones de dólares (1,1% más que enero de 2016). Las exportaciones de leche en polvo fueron de 10.202 toneladas y 30,5 millones de dólares (-4% y +1% respecto a igual mes del año anterior, respectivamente). El precio promedio por tonelada de leche en polvo fue de 2.990 dólares (2.843 en enero de 2016).
En Febrero los precios en el mercado internacional se han ubicado en valores dentro de los siguientes rangos: “leche en Polvo Entera US$ 3.200/3.300; Leche en Polvo
Descremada US$ 2.250/2.400; Manteca US$ 4.450/4.500”, lo cual refleja una estabilidad en sintonía con 2016, que se explica “por la reducción de la oferta que se produjo en la segunda mitad del año por las malas condiciones climáticas en esta temporada alta en Oceanía, Argentina y Uruguay y una caída mayor a la esperada de la producción interanual en la Unión Europea”.
En el terreno de las conclusiones, el OCLA finaliza su informe con la siguiente especulación: “los bajos precios internacionales de los últimos tiempos, la suba de costos (sobre todo su distorsión en términos relativos) y los excesos hídricos, han generado una situación financiera muy preocupante para el sector primario e industrial, que obviamente tendrá algunas consecuencias no deseadas; a pesar de que los precios mejoren y el clima se estabilice, llevará prácticamente todo el año 2017 recomponer la situación”.
Fuente SRLC