La Nación oficializó la declaración de emergencia y/o desastre para 11 provincias. En Santa Fe la campaña se cierra con mejores rindes pero con menores márgenes. La humedad vuelve a caracterizar el cierre de la gruesa.
La campaña de soja se va terminando en Santa Fe promediando 37 quintales en el centro norte y 40 en el sur provincial. Son casi 10 quintales más que el año pasado, con una calidad de grano que también es buena. Sin embargo, la ganancia para el productor se estima inferior al ciclo anterior. Es que los costos, los insumos y el combustible treparon más del 20 por ciento.
Según le informe SEA, los pronósticos y probabilidades de eventos climáticos en los primeros quince días de mayo se cumplieron. Se trató de un período húmedo que dejó consecuencias “muy marcadas, constituyendo escenarios muy complicados en los cuales se han realizado los procesos de cosecha de los distintos cultivos en los distritos de los departamentos del área de estudio”. El informe enfatiza que puntualmente en el centro y norte provincial, los suelos totalmente saturados y sobresaturados causaron la destrucción física de los mismos. Además, los caminos de las redes viales secundarias y terciarias están “intransitables con cualquier medio”, como común denominador del cierre de la recolección de los cultivos de soja de primera y maíz de primera. Finalmente, a las precipitaciones ocurridas, se sumaron condiciones de ambientes muy húmedos por continuas lloviznas, que continuaron paralizando la cosecha en casi toda el área de estudio.
Emergencia y desastre
Pero las malas condiciones se trasladan a gran parte de la geografía nacional, arrastrando los excesos desde el año pasado. Por eso esta semana, por las inundaciones, el Gobierno nacional declaró zona de desastre y emergencia hídrica, económica, productiva y social por 180 días en partidos, departamentos, localidades y parajes de 11 provincias argentinas. El decreto se oficializó este miércoles con su publicación en el Boletín Oficial. Entre otros lugares, se benefician localidades de Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Buenos Aires, Santa Fe, Misiones, Chubut, Tucumán, Río Negro, La Pampa, Salta y Jujuy. En nuestra provincia, se incluyeron los departamentos 9 de julio, Belgrano, General López, Caseros, Castellanos, Constitución, Garay, General Obligado, Iriondo, La Capital, Las Colonias, San Cristóbal, San Jerónimo, San Javier, San Justo, San Lorenzo, Rosario, Vera y San Martín, lo que da una pauta de la extensión del fenómeno.
Además, se establece un plazo de 30 días para formar un fondo especial con aportes del Tesoro Nacional, para hacer frente a las acciones de asistencia a los damnificados y reconstrucción de las economías afectadas, los que serán distribuidos de acuerdo a los objetivos y prioridades que se fijen en coordinación con las provincias y los municipios afectados. En tanto, el Ejecutivo destinará fondos adicionales a la cobertura de planes sociales, en las zonas afectadas y mientras dure la emergencia; como así también adoptará las medidas necesarias para preservar y restablecer las relaciones de trabajo y empleo. Al término de los 180 días, el plazo que podrá ser prorrogado por igual lapso. Asimismo el Poder Ejecutivo nacional queda facultado para extender la emergencia a otras zonas afectadas por las inundaciones.
Lo que mata es la humedad
Para los departamentos del norte provincial, el informe SEA aclara que en se finalizó el ciclo del maíz temprano con una superficie sembrada de 74.000 hectáreas, una superficie cosechada (grano comercial) de 52.100 hectáreas, con un rendimiento promedio de 78,5 quintales la hectárea.
También se cierra la temporada de soja de primera, con una superficie sembrada de 880.000 hectáreas, una superficie cosechada de 810.500 has., con un rendimiento promedio de 35,5 qq/ha y una producción de 2.877.275 toneladas. La soja de segunda promedia su recolección, debido a que la fluidez del proceso de cosecha en los distintos departamentos del área de estudio se rantelizó ante la inestabilidad climática y las condiciones ambientales desfavorables para el mismo. “En las áreas y lotes que padecieron los eventos climáticos mencionados a fines de diciembre de 2016 y comienzo de enero 2017, donde el cultivo se estaba implantando y comenzaba a desarrollarse, manifestándose a posteriori lotes no uniformes, manchones y diferentes estados fenológicos, los rendimientos han sido muy heterogéneos”, destaca el informe. “Nuevamente ante la inestabilidad climática se detuvo el proceso de cosecha condicionado por la falta de piso en los lotes y los porcentajes de humedad ambiente”.
Fuente Campo Litoral