Camino al andar. Conocer cómo se organiza el transporte le dio a los productores una idea cabal de cuanto se puede mejorar. Tras reiterar que la Consignataria no va “en contra de nadie”, remarcó la necesidad de que los eslabones se articulen como socios estratégicos. “Tenemos todo por hacer, dejémonos de mezquindades y empecemos a construir algo entre todos.
El proyecto de conformar una Consignataria de Leche Cruda que impulsan los productores santafesinos, con el auspicio del gobierno provincial, empezó a dar los primeros pasos en mayo con una prueba piloto que consistió en la comercialización de unos 200.000 litros diarios a tres industrias Pyme. Mientras en junio duplicaron el volumen, la experiencia les está sirviendo para testear aspectos del negocio como la coordinación logística y el pago por sólidos de la materia prima. El balance es altamente positivo y esperan para los próximos meses la formalización jurídica, bajo la figura de Consorcio de Colaboración Empresarial, y partir de ahí dar otro paso más: establecer un contrato de compra venta entre tambos e industrias, un hecho hasta ahora desconocido en la historia de la lechería nacional.
Ajuste logístico
El presidente de la Sociedad Rural de Las Colonias y referente de la Consignataria, Marcelo Dandolo, explicó a Campolitoral que son 7 grupos de productores de Las Colonias, Castellanos y San Cristóbal (5 cooperativas, una S.A. y una ACE, Acuerdo de Cooperación Empresaria), con capacidad de 500.000 litros diarios, quienes pusieron en marcha la rueda en mayo, pero que “el objetivo es comercializar toda la leche de la provincia”. Por lo tanto, otra de las metas de la prueba piloto es atraer a otros grupos de productores, explicando los beneficios de la iniciativa.
“Cuando uno gestiona la logística se da cuenta de los ineficiente que es hoy (la modalidad vigente) y la cantidad de dinero que se puede ahorrar cuando la manejamos desde la producción”, mencionó como uno de los efectos más visibles. Como ejemplo el dirigente mencionó que lo habitual es que las industrias recorran grandes distancias para recolectar materia prima en lugar de hacerlo en las inmediaciones. Así, plantas de Las Colonias buscan leche en Castellanos -incluso en otras provincias- o viceversa. “Es bastante idiota hacer cruce de leche y alguien lo paga”, sentenció.
Dandolo deduce que las industrias pueden mantener ese comportamiento gracias a su posición dominante en la relación con el productor. “Cuando vos podés poner precio a lo que comprás, podés hacer todos esos desarreglos total ajustás para abajo y no pueden decirte que no”. Y consideró que así se vino manejando el negocio por más de 40 años, pero que en ese tiempo “cambiaron muchas cosas en el mundo, hay que aggiornarse porque si no estamos en la prehistoria”.
De todas maneras aclaró: “esto no es en contra de nadie sino para igualar fuerzas”. A su entender, si se mira con mezquindad no se puede tener un mayor desarrollo productivo, con mas eficiencia en la cadena, para una lechería grande. “Queremos dejar de ser la variable de ajuste de la ineficiencia de los que están encima nuestro”, enfatizó.
Todo sólidos
Sobre el modo de pautar el precio de la producción, Dandolo explicó que armaron una matriz en base al precio de sólidos que publica la provincia. “Lo que estamos armando es un buen negocio para el que vende leche al consumo, al que elabora productos, el que produce la leche y la logística; estas cuatro patas obtienen una renta lo suficientemente buena”, afirmó. Y detalló que “se arma una leche de mercado”, por lo que “si da para $6,5 se cobra eso y si da para $3 se cobra eso, como la pizarra de soja”. De lo que se trata, dijo, es de que exista un mercado transparente y que el productor cobre lo que corresponde. A su vez, al vender por sólidos y no por litro la Consignataria va haciendo “un ejercicio interesante para conocer la calidad que ofrecen los tambos y cómo defender el precio”.
Por el momento la Consignataria es un proyecto en desarrollo. Pero cuando esté conformada y constituida jurídicamente, “la idea es que exista un contrato formal” entre productores e industrias, lo opuesto a lo que ocurre hoy “con empresas que dejan un papelito con la cantidad de litros y no queda nada firmado, no existe ningún negocio de esa manera; no podemos ser los financistas de la industria”. De implementarse el contrato, “sería la primera vez en la historia”.
“No podemos manejar los tiempos”, lamentó el dirigente en referencia la proceso de constitución legal, pero estimó que “va a llevar entre tres o cuatro meses” formalizar definitivamente la Consignataria. En este proceso, valoró el rol del gobierno provincial que “entendió y colaboró, abriendo puertas en trámites jurídicos; porque entendieron que era una necesidad mejorar la relación comercial” en el sector lechero.
Frente a algunas críticas en redes sociales, Dandolo reflexionó: “cuando uno arma algo distinto y tocas intereses siempre se sufren perdigones de frente para tratar de desarmarte”. Y admitió que pueden pasar muchas cosas en lo que resta del proceso, pero reivindicó la convicción de “dejar de hacer actos de fe a la hora de comercializar la leche”, en relación a seguir subordinandose a las industrias en cuanto a los resultado del análisis de calidad de la leche, el plazo de pago o “el precio que imponen ellos y no un mercado”.
“Lo que estamos armando es un buen negocio para el que vende leche al consumo, al que elabora productos, el que produce la leche y la logística; estas cuatro patas obtienen una renta lo suficientemente buena”, dijo Marcelo Dandolo, Presidente de la Sociedad Rural Las Colonias
Fuente Campo Litoral