Datos oficiales con cifras actualizadas de este año y recopilados por la Subsecretaría de Lechería de la Nación muestran que en el último año se aceleró el proceso de concentración de tambos iniciado en 2014.
En mayo pasado las 18 principales industrias lácteas argentinas recibieron leche de un total de 5365 tamberos que representaron un 70% del volumen total de la oferta mensual del producto a nivel nacional.
Un año atrás, en mayo de 2016, las 18 mayores usinas lácteas tenían 5708 remitentes que juntos sumaban por entonces el 54% del volumen mensual nacional. Es decir: además de una menor cantidad de tambos, muchos de los que sobrevivieron son más grandes.
La última vez que se registró un incremento del número de remitentes en la muestra de las 18 mayores industrias fue en mayo de 2012, cuando se registraron 6816 tamberos versus 6577 en el mismo mes de 2011. Pero desde entonces el número comenzó a descender de manera sistemática.
En mayo de 2013 aparecieron en la muestra 6504 tamberos para luego registrar 6373 en mayo de 2015 y 6119 en el mismo mes de 2015. La salida de tambos de la muestra puede indicar dos situaciones: tambos que cerraron o bien que comenzaron a vender su leche a pequeñas empresas regionales (no necesariamente todos las unidades productivas que se evaporan del registro pueden haber desaparecido, aunque es probable que haya sido el destino de la mayor parte).
La concentración de tamberos, combinada con una reducción de la oferta, es una de las principales causas que explican el fuerte ajuste de precios que debieron realizar las industrias en el último año.
En mayo pasado las 18 mayores empresas lácteas argentinas pagaron a los tamberos un precio promedio ponderado de 5,46 $/litro versus 3,96 $/litro en el mismo mes de 2016 (0,34 versus 0,28 u$s/litro según el tipo de cambio promedio mensual de referencia del BCRA).
La alternativa para revertir la tendencia
Juan Echeverría, socio fundador de la Cooperativa Agropecuaria de Transformación e Industrialización “Campo Unido”, fue de la idea de fotalecer al cooperativismo mediante líneas de créditos accesibles a baja tasa para revertir la tendencia concentradora en el sector.
Tal como recuerda el veterinario, esta Cooperativa fue fundada en 1979, cuando siendo todavía muy joven volvía a trabajar en la zona de General Güemes, Hernandarias. Fue así que junto a un grupo de productores de la zona decidieron conformar esta fábrica. Hoy está compuesta por 23 productores activos y auténticos, ya que desde un principio reglamentaron que para participar de la fábrica había que sacar la leche con las manos.
En cuanto a los niveles de producción, la cooperativa recibe alrededor de 13 mil litros de leche y en esto se presenta una gran dificultad ya que no cuenta con la suficiente capacidad instalada para esta cantidad de litros y esto se potencia los días de lluvia cuando la leche queda acumula en los tambos y luego llega toda junta, genera un caos poder trabajarla por el límite de capacidad -explicó Echeverría.
La cooperativa produce quesos: cremoso, pategrás, barra, el Holanda o cascara colorada y el sardo. Cabe destacar que se trabaja con todos productores chicos, con un promedio de entrega es de 600 litros.
En este sentido Echeverría dijo “la realidad de un tambo entrerriano es de 50 hectáreas promedio que son trabajadas por dos o tres hermanos”. A ellos se apunta para que puedan crecer porque es lo que saben hacer y porque hay muchos tambos bastante chicos en volumen de tierra pero que producen alrededor de 1500 litros, ahora quizás un poco menos debido a las dificultades que se presentan con la crisis tambera y las condiciones climáticas.
Por otro lado y ante el gran problema de la comercialización de que sigue persistiendo en la cadena láctea, Echeverría señaló que trabajan junto a los intendentes de Hernandarias, Hasemkamp, y Cerrito en un proyecto que busca equiparar los valores de los productos y de esta manera evitar que el consumidor pague $25 pesos el litro de leche y el productor siga recibiendo entre 5 y 6 pesos por litro.
Además destacó que se está elaborando la idea de conformar un Polo de Desarrollo Cooperativo junto a la Cooperativa Cepal de la localidad de San Gustavo. “Queremos conversar sobre la posibilidad de que realmente hay otra lechería posible en Argentina, con tamberos chicos con gran productividad, mucha mano de obra familiar y alguna personal, prestadores de servicios, transportistas e industrias en cada zona para también generar mano de obra y con la participación activa del Estado” – sostuvo Echeverría- a la vez que señaló que es necesario demostrar una lechería distinta a la que proponen las grandes empresas.
“Estamos muy entusiasmado, poniéndole todos el cuerpo en demostrar que se puede pensar en una lechería que tenga que ver más con lo social, con el desarrollo, con las costumbres, con el sostener al productor al campo,- finalizó.
Fuente SRLC