La sequía imperante provocó importantes daños a los cultivos. Según INTA Oliveros, en las últimas semanas se observó una manifestación creciente de estas patologías, asociadas con el estrés de los cultivos.
Según el informe difundido por la entidad, en toda el área se observan lotes manchoneados con plantas cloróticas y necróticas, e incluso muertas. en le mismo, explican que en estos manchones “se produce un secado abrupto de las plantas, que permanecen con los pecíolos y las hojas adheridas, pendientes. En los cultivos próximos a madurez, se forman pequeñas esferas negras (microesclerocios) en el interior de los tallos, principalmente en su porción basal. En casos severos, los tejidos internos del tallo pueden presentar una coloración grisácea debido a la gran cantidad de microesclerocios. Estos producen una obstrucción vascular en el tallo, que explica el marchitamiento y muerte de las plantas”.
Además, explican que los síntomas y signos observados corresponden a la enfermedad Podredumbre Carbonosa (Macrophomina phaseolina), que es propia de ambientes estresantes y suelos compactados. En esta campaña se está observando con alta prevalencia, y el patógeno que la causa ha sido aislado desde plantas sintomáticas obtenidas en Oliveros, Timbúes, Maciel, Totoras, Los Nogales y Peyrano.
Por otra parte, también se advierte una alta presencia de cancro de tallo (Diaporthe phaseolorum), que estaría afectando muchos cultivos. A nivel de campo, se han observado síntomas compatibles con ambos tipos de cancro (D. p. var caulivora Syn D. caulivora y D. p. var meridionalis Syn D. aspalathi), por lo que ambas especies podrían estar presentes.
Una particularidad de esta campaña, es que al abrir plantas aparentemente sanas, o con cancros incipientes, se encuentra la médula totalmente tomada, con la típica coloración herrumbre.
Durante la gira técnica de recorrida de ensayos de la Red INTA Santa Fe sur, realizada a principios de marzo, tanto el Cancro del tallo como la Podredumbre Carbonosa se observaron en los 4 sitios visitados (Carmen de Sauce, San Jerónimo, Totoras y Oliveros). La evaluación visual preliminar sobre 30 cultivares de soja de primera de esta Red, sugiere que estas enfermedades afectaron a todas las variedades, aunque con diferente intensidad según el sitio y el cultivar.
Fuente Campo Litoral