El presidente de Conecar, Roberto Guercetti subrayó la necesidad de una política estatal para elevar el peso de faena de forma gradual, para lograr en 2023 un peso mínimo de 400 y 450 kilos.
“Argentina es el único país donde se faena el ganado bovino en la mitad de su desarrollo. Un acto de irresponsabilidad si se observa su capacidad biológica apta para duplicar la productividad, con disponibilidad de agua, pasto, granos y subproductos” manifestó Roberto Guercetti, presidente de Conecar.
Según Guercetti, se debería exigir al gobierno nacional que dicte normativas estrictas, en virtud de proyectar un Plan Ganadero serio. A su vez, este tendría que tomarse como una política de Estado, de largo plazo y con medidas que contemplen elevar el peso de faena bovina de forma gradual, a un ritmo lógico y posible.
“Podrían ser 30 kilos para machos y 20 para hembra por año. De esta forma para el 2023 el peso mínimo alcanzaría los 450 y 400 kilos respectivamente. Por otra parte, contemplando un trazabilidad obligatoria para todo el rodeo nacional, se podrían implementar bonificaciones controlables para los kilos excedentes”, enfatizó proyectando que el 2025 tendría que encontrar a la Ganadería Argentina en una situación alineada con el resto de los países ganaderos del mundo.
“Es difícil entender o pedir que nos comprendan en otros países cuando hablamos de cambio, si hacemos siempre lo mismo”, remarcó agregando que es complicado pensar que todavía existan dirigentes de instituciones agropecuarias, especialistas de la actividad, referentes, productores ganaderos, con posturas en favor de faenar terneras de 260 kilos. “Es menos de la mitad del peso de faena de todos los países del mundo”.
Seguir la huella
Según Conecar, la ganadería de precisión, que tanto se parafrasea en charlas con consultores y referentes de la actividad, no es correspondida con acciones contundentes con su interpretación o sentido.
“El peso de faena, no puede ser tema de debate, ya que la lógica de la ganadería debe resolverse de forma simple. Hay problemáticas de trascendencia como la sanidad, bienestar animal, medio ambiente y trazabilidad que necesitan un enfoque en el tiempo, todo el esfuerzo y energía para implementarlos o resolverlos”.
A futuro, sus referentes ven a Sudamérica, liderada por Brasil y Argentina con la responsabilidad en un segmento pecuario de solución para las demandas de proteínas que el mundo necesita. “El agro, de la mano de la ciencia y los productores puso al país en el centro de la escena. La ganadería solo tiene que seguir la huella”, remató Roberto Guercetti.
Fuente Campo Litoral