Las autoridades del ente administrador realizaron gestiones comerciales e inversiones para adecuar las instalaciones para encaminarse al objetivo que le planteó el Ejecutivo provincial: volver a posicionarse como una salida al exterior. Esperan poder colocar parte del cereal por vía fluvial en molinos del sur brasileño.
Esta semana, con el ingreso de la cosecha de trigo, los silos del puerto de Santa Fe volvieron a recibir granos tras dos años y medio de inactividad. Las gestiones comerciales de las nuevas autoridades, y la adecuación de la infraestructura, lograron que tres operadores de la región inicien la descarga de cereal, que aspiran a exportar por vía fluvial a molinos harineros del sur brasileño en los primeros meses del año próximo.
Según el cronograma de trabajo, en primera instancia se recibirán unas 30.000 toneladas de trigo hasta diciembre inclusive, con la expectativa de poder embarcar parte de esa mercadería a fines de enero o principios de febrero con destino a Foz do Iguazú. Para esto se invirtieron alrededor de 10 millones de pesos en cangilones y cintas que se cambiaron en las norias para optimizar las instalaciones.
Entre las fortalezas de la terminal santafesina, las autoridades del ente administrador destacaron la cercanía con productores de la región; la oportunidad de brindar el servicio portuario a jugadores de menor escala; establecer relaciones comerciales con destinos hacia el norte de la hidrovía; abastecer de manera escalonada a compradores que no cuentan con capacidad para recibir altos volúmenes; e incluso la posibilidad de reactivar la llegada del ferrocarril hasta los muelles de la capital provincial. “Con todas esas cosas, si mantenemos un trabajo ordenado, serio y sustentable, en tres años tenemos que tener un puerto andando en forma continua.”, sostuvo a Campolitoral el presidente del Ente Administrador Puerto de Santa Fe, Sebastián Simez.
El gerente comercial, Nicolás Casanello, explicó que la reactivación se gestó en los últimos meses, estableciendo contactos con posibles clientes. “Es una satisfacción muy grande lograr que regrese el trigo al puerto y es el primer paso dirigido a nuestro objetivo, que es ofrecer una salida por agua a la producción del centro norte del país”. Además, remarcó la importancia de hacer conocer esta alternativa a los productores de la región, quienes podrían beneficiarse con un flete más corto para entregar la cosecha. También cuando se inicie la gruesa, ya que está en los planes recibir maíz y soja.
El directivo remarcó que todo dependerá de la confianza que pueda generarse en los compradores para entablar una relación a mediano y largo plazo. “Apuntamos a abastecer a los estados de Río Grande y Paraná, por vía fluvial y marítima”, indicó. En el primer caso, anticipó que trabajan dos opciones: los puertos de Foz do Iguazú y Corumbá. Y por mar, “inclusive abastecer a Porto Alegre, que tiene sus dificultades de navegación para acceder por el río”.
Mano a mano
“Volvemos a posicionarnos como un puerto con salida al exterior, lo que es una oportunidad inmensa para los productores”, enfatizó Simez, satisfecho por estar avanzando hacia el objetivo que le habían planteado el gobernador Miguel Lifschitz y el Ministro de Infraestructura, José Garibay.
En su opinión, lo más importante es que se estableció una relación directa “con el dueño del grano, no esperamos que el grano venga”. Y, en segundo lugar, valoró la posibilidad de “enseñarle al cliente cómo se puede exportar desde acá”, ya que no basta con acopiar el grano, sino que “tenemos que empezar a caminar la experiencia de exportar”. En tal sentido, mencionó que una de las firmas origina mucha mercadería en la provincia y así, al tener contacto directo con el vendedor se puede ofrecer al comprador un negocio más provechoso. “En este rubro, quien tiene el cliente sabe qué le va a comprar, mejora su calidad, adecua sus cantidades, hace un negocio más eficiente y eso vuelve en trabajo y en dinero a la región”.
— ¿Tiene alguna ventaja o atractivo particular para los productores de la región, que están trillando en este momento, que puedan entregar el trigo en Santa Fe?
— La principal es un menor flete, claramente. La segunda, es que al ser un puerto público no tenemos costos desmesurados; somos accesibles y acompañamos gestiones comerciales. Actualmente estamos preparando una embajada hacia Uruguay para colocar maíz, a donde podemos ir con algunos productores a ofrecerlo a costo CIF, o sea puesto en el puerto uruguayo.
— ¿Hay un programa de trabajo, más allá del recibo coyuntural de trigo?
— Este año estamos trabajando en mover las instalaciones. Pero para el año que viene nuestra propuesta tiene que ser una terminal de agrograneles sustentable, con un proyecto sólido a futuro. Con algunos clientes estamos proyectando recibir maíz en el algunos meses. Lo que nos interesa es que todos ganemos, incluso el puerto a tener el Master Plan no precisa tener superávit continuo. Estamos pensando en usar entre 60 y 70% de las 56.600 toneladas que tenemos de capacidad. Y seguimos haciendo obras y en 2019 sí queremos empezar a trabajar con un plan. Hoy, además tenemos la posibilidad de segregar la mercadería, porque las instalaciones tienen muchísimos silos y entre silos, que permiten separar calidades. Y mañana, con la posibilidad de operar una terminal de contenedores (ya tenemos habilitación de Vías Navegales y trabajamos con la de Aduana), tener los silos al lado nos permitirá empezar a exportar especialities y granos por contenedor, que ese sí es un negocio con valor agregado cierto y perspectivas de concretar un plan en el tiempo y es lo que más nos tienta a futuro.
— ¿Pensando en la proximidad de Rosario, en lo operativo o logístico, Santa Fe puede tener alguna ventaja?
— Pensamos que nuestra principal ventaja tiene que estar dada en la cercanía con los productores. En Rosario hay 24 puertos, de los cuales 22 son privados. Acá le damos oportunidad al mediano productor, no a las grandes. Esa es la principal ventaja: darle un puerto a quien en otro lado no tendría la oportunidad. También entendemos que desde acá podemos sacar embarque no sólo hacia el sur sino también hacia el norte (Paraguay crece al 5/6% continuo y el sur de Brasil demanda trigo continuamente). Pensando en eso, desde acá pueden salir envíos no de 30.000 toneladas sino barcos menores que sirvan a determinados molinos que no puedan recibir todo junto y nuestra ventaja sería que ‘te vamos administrando el stock’. Y la vía de tren que, con el nuevo plan del gobierno nacional de reactivar el Belgrano Cargas, estamos trabajando para reactivar porque llegan hasta el muelle de la terminal de agrograneles y contenedores. Esa es una gran ventaja. Todas esas cosas y, entendiendo el lugar que ocupa el puerto de Santa Fe en el contexto nacional, creo que nos van a dar, si mantenemos un trabajo continuo, ordenado y sobre todo serio y sustentable (no queremos hacer un negocio por dos días), en tres años tenemos que tener un puerto andando en forma continua. Esto que tenemos hoy es bueno, pero es mucho mejor tener algo sólido y sustentable.
Fuente Campo Litoral