Ruralistas, funcionarios y veterinarios no pudieron unificar una postura sobre el plan de lucha a implementar. Ahora tendrá que decidir el gobierno. Sí coincidieron en que los certificados los siga emitiendo la provincia y en no perder la información generada.
Luego de la quinta reunión de la Comisión Provincial de Sanidad Animal en los últimos 45 días la definición sobre qué plan de lucha contra la Brucelosis se implementará en Santa Fe quedó si resolver y ahora serán las autoridades políticas quienes deban tomar la decisión final.
En la reunión del miércoles 17 de abril quedaron firmes, por un lado la posición de los ruralistas de CARSFe, SRA y Coninago de implementar el plan nacional (Resolución 67 de Senasa) que rige en todo el país desde comienzos de mes y, por el otro, la del gobierno y los veterinarios de adaptar ese programa al status sanitario de la provincia, que hace 17 años desarrolla el propio.
“Entendemos que este plan nacional nivela un poco hacia abajo para que las provincias que no tienen una historia de lucha contra la enfermedad como Santa Fe tengan un plan más accesible”, explicó a Campolitoral el Secretario de Ganadería, Lechería y Recursos Naturales, Roberto Tión. Y agregó que la provincia “hizo mucho sacrificio para llegar a este status sanitario”, que aseguró es alto pero no se lo conoce con certeza porque los productores si bien han hecho las vacunaciones y sangrados no tramitaron el certificado de libre (para no complicarse al momento de mover hacienda desde o hacia otras provincias con un estatus diferente). Ahora, con la obligación de tramitar los certificados, “vamos a tener una sorpresa porque Santa Fe tiene muy buenos resultados”. En relación a esto, agregó que reducir la exigencia sería -también- “injusto para todos aquellos que han trabajado bien”.
Previo a la última reunión de CoProSA, el secretario de CARSFe Ignacio Mántaras sostuvo que durante 17 años la provincia exigió el sangrado del 100% de los animales pero ahora lo reformuló a un muestreo parcial como indica el plan nacional. Entonces, cuestionó: “¿por qué durante tantos años hicimos muestreos totales que tiene costos altísimos?”. También criticó que al cabo de tantos años de Plan Superador apenas el 12% de los establecimientos santafesinos cuenta con certificado de Libre. “Los productores hacen los sangrados anualmente y muchos tienen negativos, pero no gestionan el certificado”, afirmó.
Según el plan nacional (que ya rige) el productor que tenga sangrados negativos desde octubre a la fecha (o durante los últimos dos años) “va a Senasa y le dan el certificado libre”. En cambio el proyecto provincial “obliga a sangrar todo el rodeo”, si no cuenta con esa certificación. Y “no son menores las acciones, porque tienen un costo”, protestó el ruralista. Actualmente -agregó- el costo ronda los dos kilos de vaca (hoy alrededor de $ 90) por animal, entre sangrado y laboratorio. A lo que debe sumarse entre $ 2.500 y $ 3.000 para obtener el certificado de Libre por parte de Senasa.
En lo único que hubo acuerdo entre las partes fue -dijo Tión- “no perder dos cosas esenciales para nuestros controles: que sea la provincia quien entregue los certificados de Libre de Brucelosis (aunque lo otorga Senasa); y que la información que surge del plan pase por el Ministerio de la Producción para no perderla”. Esos datos, agregó, igual llegan a la Nación pero de lo contrario habría que solicitarlos cada vez que se precise. El requerimiento se planteará a Senasa aunque se decida adoptar 100% el plan nacional en la provincia, concluyó el funcionario provincial.
Fuente Campo Litoral