El reporte semanal de la Bolsa de Comercio de Santa Fe advirtió que la persistencia de lluvias y lloviznas disminuye quintales y calidad de grano en la oleaginosa. También se observan saturación y encharcamiento de lotes que complicarían la siembra de trigo.
La continuidad del clima húmedo, caracterizado por escasos días soleados, lluvias intermitentes y lloviznas persistentes desde hace dos semanas, empiezan a impactar en los lotes de soja y amenazan el normal inicio de la campaña fina.
Así lo indicó hoy el reporte semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, donde remarca que apenas hubo “sólo dos o tres días con estabilidad” en medio de lluvias que descargaron entre 50 y 230 mm en el centro norte santafesino, con una media general de 95 a 105 mm.
“Los distritos del centro y norte de los departamentos Las Colonias y General Obligado, respectivamente, fueron los que acusaron el mayor impacto de agua caída, con serios problemas de anegamiento, principalmente en las áreas urbanas”.
“A casi 20 días del inicio de una nueva campaña de cosecha fina, siembra de trigo principalmente, sería ambiguo el futuro panorama”, advierte el informe. Por un lado, mencionan que es firme la respuesta del sector productivo en cuanto a la reserva de insumos en cantidad y calidad. Sin embargo, “el período muy húmedo con suelos saturados, sobresaturados estarían condicionando una óptima cama de siembra para un correcto proceso”.
Mientras tanto, los lotes de soja de primera que aún no fueron recolectados generaron mucha preocupación y grandes interrogantes, ante las pérdidas de calidad de grano y cantidad de quintales, que comenzó a observarse, por las condiciones imperantes.
El grado de avance en la recolección hasta la fecha fue del orden del 75 %, representando aproximadamente unas 637.870 ha, con un avance intersemanal de 3 puntos y un adelanto de 15 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.
«En las áreas aun no recolectadas, se ha verificado estos últimos dos a tres días, que la cosecha marcó una tendencia a la disminución en los rendimientos (qq/ha)”.
En los lotes de segunda la elevada humedad ambiente, el aumento de áreas encharcadas y otras anegadas generaron producción hongos, podredumbre de tallos, vuelco de plantas y áreas con un progresivo aumento de malezas, “reflejando lo perjudicial y el marcado impacto del clima sobre la campaña 2018/2019”.
El mayor avance logrado en la recolección fue en los departamentos del sur (San Martín, San Jerónimo) y del centro (Castellanos, Las Colonias y La Capital). Los rendimientos mínimos fluctuaron entre 18 – 20 – 22 qq/ha, los máximos entre 38 – 40 – 42 qq/ha y en lotes puntuales de 45 qq/ha.
El cultivo se encontró en un 60 % estado bueno, con sectores o áreas muy buenas y lotes puntuales a excelentes, un 20 % en estado regular y el resto un 20 % en estado regular a malo, con impactos y consecuencias directas por los eventos climáticos sufridos.
Fuente Campo Litoral