Así lo dispuso Senasa donde los lavaderos no estén operativos, tras recibir gran cantidad de denuncias por prolongadas demoras que generaban serias complicaciones logísticas y económicas a los transportistas.
Los transportistas de hacienda podrán retirarse sin lavar y desinfectar el vehículo tras realizar una descarga en un frigorífico si en el lugar no existe un lavadero funcionando, sea por desperfectos o falta de personal. Así lo comunicó el Senasa a sus funcionarios destinados en plantas de faena, luego de que se sumaran ante el organismo decenas de denuncias sobre prolongadas demoras en varias industria, ocasionando perjuicios logísticos y económicos a los damnificados.
La comunicación se produjo el pasado lunes 27 de mayo, según reprodujo el empresario santafesino Manolo Lamas, principal denunciante de larguísimas demoras que le implicaban a los choferes y empresas de transporte la inmovilización de los vehículos. La situación incluso llegó al punto de generar una dura protesta de camioneros, que se “amotinaron” el 16 de mayo en el frigorífico Swift y cruzaron sus camiones entre la balanza y la entrada a la planta.
Lamas, titular de la firma Transporte 1° de Enero, comentó que el “memorándum” en el que se instruye a los funcionarios de Senasa a permitir la salida de los camiones sin lavar “si el lavadero no esta funcionando correctamente; o no está funcionando; o no hay personal para lavar las jaulas”. Además difundió la dirección web con la que cuenta el organismo sanitario para recibir denuncias sobre irregularidades como las mencionadas en las plantas frigoríficas. “El Senasa insiste en que tenemos que utilizar esa herramienta, más allá de las gestiones que podamos hacer para denunciar estas irregularidades”, comentó.
La circular oficial recuerda la importancia que reviste la limpieza y desinfección de jaulas en la lucha contra la fiebre aftosa y otras enfermedades infecto-contagiosas, pero que en virtud de las denuncias recibidas por esperas que exceden “tiempos lógicos” se habilita a los transportistas que posean las certificaciones correspondientes a abandonar las instalaciones para el lavado del vehículo en el lugar más próximo.
“Al momento de la descarga en el frigorífico, el transportista deberá entregar el original del certificado de limpieza junto al DT-e y el establecimiento frigorífico deberá asentar en el duplicado del certificado, que queda en manos del transportista, lugar y fecha de descarga, para que amparado por dicho documento se traslade hasta el lavadero más cercano para proceder a la limpieza y desinfección del vehículo, si es que esta no se realizare en el propio frigorífico, ya sea por cuestiones operativas, de fuerza mayor, etc.”
En tales casos, agrega el acta, “el Servicio de Inspección Veterinaria deberá realizar un acta de constatación” y “continuar con el proceso legal respectivo”.
Fuente Campo Litoral