Un grupo de Agrónomos y productores santafesinos decidieron juntarse para implementar nuevos paradigmas en la producción de alimentos. En Esperanza realizaron una jornada de capacitación.
“Somos un grupo de colegas y productores que armamos este grupo, que surgió por un intercambio espontáneo, a raíz de un artículo periodístico que compartimos, y que hizo de disparador de la idea de juntarnos para empezar a trabajar juntos”, dispara el Ing. Agr. Gustavo López.
En el marco de una jornada de capacitación realizada en la Facultad de Ciencias Agrarias de Esperanza, compartió con Campolitoral los fundamentos de esta movida. “Inicialmente arrancamos por whattsap, y vimos que había gente que ya venía trabajando desde hace años en el tema. Y se empezó entonces a generar un intercambio muy rico de experiencias”.
López remarca que a partir de allí fue surgiendo un concepto común, que se fue clarificando cada vez más y que en el contexto de dicha jornada lo pudieron analizar entre todos.
El principal disertante de la charla fue Luis Wall, un investigador de CONICET especialista en la micro biología de los suelos. “Es básico ver que la fertilidad de los suelos física y química son síntomas de la actividad biológica”, asegura López, en relación a la presencia de este referente. Y sostiene que hasta ahora, a los problemas físicos (como la compactación), la resolvíamos con un manejo físico, y a los químicos aplicando más productos.
“Pero vimos que esa era una visión lineal; que estábamos trabajando sobre los síntomas. Y vimos que lo que falta a los suelos era vida. Es la actividad biológica que genera porosidad, Materia Orgánica, carbono, nutrientes, etc.” López asegura que ese es el principio básico, que plantea que los sistemas de producción deberían tener vida permanente.
“Esos barbechos largos sin nada de vida, que controlan malezas con agroquímicos, generan resistencia, e implican hacer todo al revés, porque estás manteniendo un suelo muerto y gastando plata. Y las consecuencias serán siempre las mismas e incluso peores”.
Paso a paso
Consultado sobre la información que se va generando, explica que cada día se sigue aprendiendo un poco más. “Nosotros en este grupo nos enfocamos al sistema de producción, para que sea distinto, con un perfil ecológico, porque creemos que el foco está ahí. Los principios básicos de la vida en el suelo se plantean a través de una menor dependencia de los insumos químicos”.
Y aseguró que ya hay muchos casos a campo. Como el Ing. Agr. Hernán Mauro de Cañada Rosquín, por ejemplo, “que viene trabajando en este tema con nosotros, a través de la implementación de un sistema mixto, con cultivo de servicios. O las chacras de AAPRESID, que también están trabajando en esta línea”.
Finalmente, explica que hay mucha gente que se ha dado cuenta que hay que cambiar el sistema, “pero estamos aprendiendo sobre la marcha, incluso sobre los mismos cultivos de servicio, apuntando siempre a ver cómo mejorar la biodiversidad, etc. Estamos en un proceso que surge espontáneamente sobre una necesidad, con productores que ya están probando, aunque todavía no está la información académica que lo respalde. Asesoramos empresas que ya vienen trabajando en este tema”.
Fuente Campo Litoral