El observatorio sectorial detectó una falla en la serie que mide la cantidad de establecimientos y que estimó en 10.287 las unidades productivas el año pasado. A raíz de esto sugirió recurrir a “todos los elementos disponibles” para contar con una herramienta fundamental para la “instrumentación de políticas sectoriales”.
La estadística anual de “unidades productivas” lecheras en Argentina mostró variaciones -subas o bajas- todos los años desde 2008, pero en ninguno se observó una diferencia tan brusca como la de 2019. En base a la información suministrada por Senasa, el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) reportó que salieron del registro casi 1.000 tambos (986), equivalente al 8,7 % de los existentes en 2018.
El dato sorprendió por lo alejado del promedio anual de pérdida de tambos desde 2008, en torno al 1% , y también respecto de la media de los últimos cuatro años del 3,1 %. Esto impulsó al OCLA a buscar una explicación y luego de examinar algunos indicios -como errores estadísticos o extrapolaciones de otras fuentes- se concluyó que desde el comienzo de la serie la cantidad de tambos es menor y el año pasado se habrían actualizado “de golpe” los cierres que se venían produciendo los años anteriores y no se registraban.
“Hacé de cuenta que es una escalera que desde el primer escalón hasta el último está medio metro más abajo, eso es lo que dice la serie; arrancaste en 2008 con 500 de más y arrastrás el error hasta 2019 con 500 de más. La variación anual sigue siendo la misma, nada más que el último escalón en lugar de estar en 10.587 está en 9.500”, explicó el Director Ejecutivo del OCLA Jorge Giraudo.
El informe resalta que las estadísticas del Senasa -única fuente disponible- comienzan en 2008 y que “el sistema no está exento de imperfecciones”. Por ejemplo que haya tambos que ya no tienen vacas pero no lo informaron. En esta situación se contaron 491 establecimientos en 2018 (4,4 % del total). Por lo tanto, la alta tasa de disminución en 2019 -suponen- podría deberse a una “depuración” de los registros, tras dos años muy malos para el sector “ya que como se sabe entre 2016 y 2018 se dieron una serie de situaciones que complicaron el desempeño de la actividad”.
En marzo de 2019 el Senasa tenía registrado 10.287 tambos, “si a eso le restamos ese 4,4% mencionado como error de relevamiento, nos da un valor de 9.830 unidades productivas”, indica el trabajo. Si a ese número se le aplica “la tasa de cese que se viene dando, es dable suponer un 2% de caída en los meses transcurridos, con lo cual el valor se va a 9.600 tambos”.
Al respecto, Giraudo indicó que el año pasado figuran más tambos “porque seguramente se olvidaron de cerrarlos estadísticamente en 2016, 2017 y 2018; la gente hace rato que viene esperando una caída de este nivel porque se notaba por inundaciones, por crisis y demás. Eso no se veía en la estadística porque se mostraban tambos que no estaban”.
Pero el informe de OCLA incorpora otras variables en busca de mayor precisión para determinar la verdadera cantidad de tambos. Por un lado “se presume que pueden haber quedado fuera el relevamiento” de industrias lácteas que hizo en 2018 la Dirección Nacional de Lechería (DNL) un buen número de Pymes, de manera tal que el total de usinas no sería 670 sino 750. A partir de combinar este dato con el de cantidad de liquidaciones electrónicas reportadas en diciembre (8.246 pertenecientes a 353 industrias) se proyecta que “las 400 industrias restantes que seguramente pueden estar en el estrato de 1 a 10.000 litros por día (entre 3 y cuatro tambos cada una), reciben producción de unos 1.500 tambos que sumados a los 8.000 que pueden estar en Liquidación Única (tambos, no liquidaciones), dan un total de 9.500 tambos”.
Por otra parte, OCLA recurrió a la estadística de provincia de Córdoba para corroborar esta hipótesis. En esa provincia un relevamiento arrojó 2.823 tambos en actividad. “Si suponemos un margen de faltante normal del 2 al 3% por diferentes motivos, el total se eleva 2.900 tambos”, indica. Y agrega: “Históricamente la provincia de Córdoba tuvo entre el 30 y 31% de los tambos, con lo que la extrapolación de ese dato a nivel nacional nos lleva a un total de 9.500 tambos”. Esa cantidad, por lo tanto, “puede que sea más o menos el número de tambos en actividad en la actualidad en la lechería Argentina”.
A modo de conclusión, desde OCLA-FunPEL (Fundación para la promoción y el desarrollo de la cadena láctea argentina) consideraron la información fidedigna una “herramienta valiosísima para la toma de decisiones” como la “instrumentación de políticas sectoriales”. De ahí que sea “crucial” conocer con exactitud la cantidad de tambos y vacas en producción. Por lo tanto proponen que se trabaja “como se ha hecho en Córdoba y con todos los elementos disponibles” como Renspa, Cuit, SIGLeA, Registros de Tambos, Vacunaciones, Industrias Lácteas, etc. Así podría lograrse “un registro mucho más confiable de ésta información, al igual que otro dato muy importante como lo es la evolución en la faena de vacas de tambo”.
Fuente Campo Litoral