La menor intención de siembra de girasol y de maíz temprano, sumado a los escenarios climáticos y las condiciones económicas señalan un posible aumento de la siembra de soja de primera en la campaña 2020/2021.
Según el último informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el centro norte santafesino, todo indica que será mayor la superficie sembrada con soja de primera, incrementándose aproximadamente entre un 5 a un 7 %, o unas 55.000 hectáreas más.
La predicción se basa en varios factores, entre ellos la disminución de la siembra de girasol y maíz temprano al comienzo de la campaña gruesa 20/21. “Comenzando la campaña ya hubo un primer indicador que se fue siguiendo y evaluando: la siembra de girasol, el primero que empieza a sembrarse por la época optima de siembra. Comenzó unos 15 días antes de la fecha indicada porque había humedad en el suelo y los pronósticos anunciaban una disminución de las precipitaciones de agosto a octubre. Finalmente se cortó la siembra por falta de humedad y se retomó hace 20 días cuando se producen las lluvias. Según los últimos relevamientos la disminución de la superficie de siembra fue en total de un 9 a un 10%”, explicó Rubén Walter, del Sistema de Estimaciones Agrícolas.
Sumado a esto, la siembra de maíz temprano también mostró una marcada disminución de la superficie, solamente consolidada alrededor de las cuencas lecheras para asegurase el propósito del auto consumo.
Otro factor a tener en cuenta, dice Walter, es es el trigo también presentando una menor superficie de siembra, (cerca del 8 al 10 %).
“Si a estas condiciones le sumamos la variabilidad de las condiciones económicas a nivel nacional o provincial se marca una sola tendencia que es sembrar mas superficie de soja”, apuntó.
En coincidencia, en los últimos tres meses del año, de acuerdo a modelos climáticos nacionales e internacionales se estarían dando precipitaciones “normales”. Este periodo de mayores lluvias coincide con el periodo óptimo de siembra de soja de primera, con un consecuente aumento de la superficie de siembra en un 5% o 7%. “Estamos ajustando día a día estos números por el hecho de que hay partes en el que al trigo en mala condición automáticamente se lo fumiga y se precorta al ciclo para cambiar el destino a soja temprana. En una primera estimación esperamos un aumento de entre 50.000 a 55.000 hectáreas”, completó Walter.
Estado de los cultivos
Los trigales progresivamente continuaron su desarrollo, entraron en los estados fenológicos de floración y reproducción, demandando mayor cantidad de agua de los suelos, que de acuerdo a los distintos manejos de cada región, la misma fue heterogénea e irregular, siempre en equilibrio con los montos de las precipitaciones registradas y a las reservas de humedad de los perfiles de los suelos.
De acuerdo al SEA, los cultivares continuaron su ciclo, presentándose hasta la fecha un 70 %, con buen desarrollo en los diferentes lotes, con buena a muy buena respuesta a la fertilización, buen estado sanitario.
El girasol, continuó el proceso de siembra avanzó en forma constante, con diferentes ritmos, en los departamentos del norte del SEA, finalizó.
En general, los cultivares se observaron en muy buen estado, principalmente los implantados en fecha temprana, el resto presentó buen estado, pero con lotes menos uniformes. Hasta el momento se observó muy bueno estado sanitario y sin inconvenientes.
En maíz temprano, el proceso de siembra tuvo un importante ritmo de avance, como consecuencia de las precipitaciones en toda el área de estudio, que se registraron la semana pasada y como consecuencia la mayor disponibilidad de agua útil en la cama de siembra. Ante ello, se incorporó superficie con siembra de maíz temprano para fines comerciales, lográndose un grado de avance del 80%, unas 72.000 ha, del total de 90.000 estimadas para este año, un 8,6% inferior a la cifra alcanzada la campaña anterior, que fue de 98.500 ha.
Fuente Campo Litoral