A fines de abril vence la concesión para la red troncal de la logística argentina. El agro santafesino pidió no quedar afuera del rediseño de un sistema vital para la economía del país.

En el segundo encuentro del seminario «Hidrovía: Reflexiones sobre la ruta de nuestro desarrollo», organizado por la Cámara de Diputados de Santa Fe, se debatieron los ejes de una tema central para el país. Teniendo en cuenta la necesidad de consensuar mejoras en una matriz logística obsoleta, el tema no es menor. Y menos, si a la actual concesión solo le quedan dos meses.

«Es una oportunidad para rediscutir la matriz logística argentina. Desde que existe la Hidrovía que los productores acercamos los buques a la carga, pero los productores seguimos transportando los granos por camión», le dice a Campolitoral Ignacio Mántaras, en referencia a la necesidad de avanzar hacia una matriz intermodal que incluya la Hidrovía y el ferrocarril.

Para el titular de la Sociedad Rural de Santa Fe e integrante del directorio del puerto local, el sistema actual es exitoso «en tanto no interviene el Estado y la carga paga el dragado». También puso sus objeciones respecto al proyecto de dragado del canal Magdalena (une Río de la Plata con los puertos marítimos). «Es un reclamo bonaerense para que los servicios los hagan en Argentina y no en Uruguay, pero le va a quitar carga al canal principal».
Respecto del papel de nuestra provincia, se mostró duro. «Santa Fe debería ser la protagonista de la discusión, pero las entidades no tenemos un interlocutor en este gobierno provincial».

Según el ruralista, es clave el desarrollo de Timbúes hacia el norte, ampliando las capacidades de los puertos de Santa Fe, Villa Ocampo, Reconquista, Barranqueras, Corrientes y Misiones. «Hay provincias que no son ribereñas pero son economías regionales que la necesitan, y que fueron excluidas».
Respecto de lo que viene, afirmó que de las opciones que tiene el gobierno, debería seguir el mismo concesionario con una prórroga corta para tener un pliego serio. «No nos simpatiza una contratación directa. Se rumorea de una empresa China, pero no nos parece transparente».

Fundamentos

En su alocución del citado evento, Mántaras sostuvo que hablar de la Hidrovía es hablar de la columna vertebral del comercio exterior de la Argentina: «una gran avenida por donde ingresan y egresan los productos que hacen a nuestro bienestar». Y destacó que para nuestro país es (o debería ser) una política de Estado, «aunque las transiciones en el gobierno nacional y las disputas internas en el propio gobierno están poniendo en agenda temas que corren el eje del tema central».

El ruralista manifestó que después de 25 años de concesión hay muchas cosas para revisar, algunas que se hicieron bien y otras que no tanto. «Por eso es importante que la dirigencia y las entidades debamos dar nuestra opinión sobre este tema».

Se trata de un curso de agua intervenida por el hombre para mejorar la logística. Hablamos de la cuenca del Plata con 5 países involucrados (Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia), con 317 millones de hectáreas, de las cuales Argentina tiene el 80 % del predominio. «Pero hay que hablar en términos de integración, hablar de soberanía es retroceder 50 años».

Desde Santa Fe al norte es un tránsito netamente barcacero y hacia el sur es oceánico. Desde ahí la gran pregunta, relacionada con la gran expansión agrícola en Argentina y la región, que permitieron triplicar su producción de granos y alimentos en pocos años. «En los 90 se sembraban 16 millones de hectáreas, y hoy más de 33, habiendo duplicado la superficie. Además, pasamos de 36 millones de toneladas a 125 millones, aunque con estancamientos (sobre todo en momentos de aumentos de las retenciones y los cupos a la exportación), pero claramente hay un país distinto».

El 80 % del comercio exterior y del comercio de los granos transita por la Hidrovía. Argentina pasó a ser el principal exportador de harinas y aceites de soja. Se ha desarrollado el gran polo portuario del Gran Rosario que son megafábricas y esto es importante para la provincia y el país. El 90 % de los contenedores circula por la Hidrovía, el 100 % de los autos también.

Por eso, la decisión de concesionarla no es menor. «Los productores no queremos ser menos, porque hemos sido actores fundamentales de las decisiones virtuosas, como cuando se difundió la Siembra Directa, o cuando se aprobó la soja RR. Allí, los productores asumimos riesgos invirtiendo y sembrando dólares en la producción. Nada menos que 15 mil millones de dólares en el gran Rosario, que cada campaña se vuelven a renovar. Pero la Hidrovía no es solo soja, son otros granos, minerales, combustibles, es mucho más que eso».

Llegamos un punto donde en 60 días vence la concesión actual y es grave que un tema central para el país todavía no haya sido consensuado. En este caso, los productores son el eslabón mas débil de la cadena y los bienes que se importen por la Hidrovía van a determinar el costo de los productos que deberemos consumir y los costos para poder producir, por lo que no es menor esta discusión. «Hay trabajos del anterior gobierno y de instituciones que han hecho estudios junto con la empresa que conoce de memoria todo el sistema que deberían ser revisados».

Según el ruralista, de golpe se alzan las voces de la soberanía para mostrar preocupación y pretender que venga el Estado salvador, cuando realmente se trata de una cuestión de controles, y en el país tenemos un gran déficit en ese sentido. «Hay mucha información que el Estado no ha podido capitalizar. A futuro debemos pensar en un órgano de control, en la gobernanza de la Hidrovía. Argentina es el único país con un predominio del transporte automotor tan grande». El sistema ha sido virtuoso desde que la carga para el balizamiento se hace desde el sector privado, por lo que las intermediaciones estatales preocupan. «Lo que está claro es que el Estado no está en condiciones de gestionarlo. Nadie conoce cuál es la política hidroviaria y la política portuaria de la provincia de Santa Fe. Esto debería ser una política de Estado en Santa Fe, pero no somos convocados por la Provincia para analizar este tema y tampoco sabemos con quién podemos hablar».

Fuente Campo Litoral