Esta intervención está pensada, en primera instancia, como un proceso que están realizando los niños y niñas de la colonia para apropiarse de manera simbólica de este espacio al cual denominan “el bosquecito”, lugar donde pasan todas las mañanas realizando juegos, actividades y compartiendo momentos entre amigos.
La pintura tiene una estética campamentil que representa el concepto de Vacacionarte, un camino de infancia que transitan con sus mochilas y en compañía muchas veces de sus padres, hermanas o amigos, y que conduce a una especie de carpa de campamento/circo. Desde allí, se proyectan arcoíris que representan la diversión y el ingreso a un espacio en el cual promueven los valores de la amistad, el respeto, el compañerismo y la solidaridad.
Además, todos los integrantes de la colonia van a dejar su huella (mano) marcada en el mural.