Esta neozelandesa, cuyo nombre de nacimiento es Juliet Marion Hulme, nació el 28 de octubre de 1938 en Londres. Debido a que le diagnosticaron tuberculosis, pasó sus primeros 13 años de vida entre el Caribe y Sudáfrica y se instaló en Nueva Zelanda cuando su padre pasó a ser rector de la Universidad de Canterbury.
Por sus constantes enfermedades, se hizo adicta a la lectura, fundamentalmente del tema policíaco, leyendo libros de autores como Lewis Carroll, Arthur Conan Doyle o Agatha Christie. En su juventud, fue protagonista de un oscuro episodio junto con su mejor amiga Pauline Parker, cometiendo el asesinato de la madre de esta, suceso que le valió cinco años de cárcel. Esta historia fue llevada al cine en Criaturas celestiales en 1994. A los 21 años, tras ser puesta en libertad, se cambió el nombre y adoptó el apellido de su padrastro. Su vida privada es casi desconocida, como corresponde a un miembro de la Iglesia Mormona de la que forma parte.
Su prolífica obra de ambiente policíaco tradicional está desarrollada en la Inglaterra Victoriana, siendo minuciosa, detallista y bien documentada, no es de tipo deductivo como la de otros famosos de la época, sino que se recrea en problemas sociales, ideológicos y políticos. Por contrato Anne Perry debe escribir dos novelas al año. A lo largo de su carrera ha ganado premios tan importantes como el Edgar.
Sus personajes más conocidos son el matrimonio Pitt en una serie, y el matrimonio Monk, en otra, que originan novelas totalmente independientes, posiblemente inspiradas en hechos reales de la época. De entre su obra habría que destacar títulos como Los crímenes de Cater Street, Muerte de un extraño, Un crimen en Buckingham Palace, Sepulcros blanqueados o Su hermano Caín, entre otros.