El Director Ejecutivo de la Lehmann se refirió a la implementación de los Manuales Sectoriales de Cálculo del Balance de Carbono y de Buenas Prácticas Ambientales de Lácteos, que fueron lanzados hace unos días. “Si queremos ser una organización referente tenemos que tener información sólida de la región, con metodologías científicas”, explicó.
El pasado Lunes 20 de Marzo, se presentaron los Manuales Sectoriales de Cálculo del Balance de Carbono y de Buenas Prácticas Ambientales de Lácteos, con el objetivo de agregar valor ambiental a los productos agroindustriales argentinos, y dar respuesta a los requerimientos de los mercados externos y a los compromisos corporativos. Los mismos fueron desarrollados por una mesa sectorial, en el marco del Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN), del que la Cooperativa Guillermo Lehmann forma parte junto a otras 12 empresas.
Para el desarrollo de las herramientas se trabajó, desde el PACN, con el grupo consultor INTA – INTI, logrando resultados desde un abordaje colaborativo con empresas testigos y revisoras representativas (como la Lehmann) de todos los eslabones productivos dentro del ecosistema de la Mesa de Lácteos del PACN.
«Nosotros entendemos que, tanto la Cooperativa per se, como la Cooperativa entendida como una construcción colectiva de más de 3 mil socios, tiene que trabajar todos los días para obtener una licencia social. Y esa licencia, que es el permiso no escrito que se le entrega a una comunidad para que cada una de las empresas pueda desarrollar su actividad, tiene que ver en la cuestión ambiental con hacernos de datos para transformarlos en información relevante de la zona donde nos desempeñamos», destacó en primera instancia el Director Ejecutivo de la Lehmann, Gonzalo Turri.
En esa misma línea añadió que «muchas de las bibliografías disponibles corresponden a producción tambera de las principales economías del mundo, de producción ganadera de las principales regiones productivas del mundo, y esto tiene que ver con la forma que se produce en los Estados Unidos o en Europa», explicó.
La Cooperativa sigue evolucionando
Desde hace un año, la Lehmann «se sentó» en la Mesa Láctea por una necesidad de trabajar de una manera aún más sólida en la búsqueda de la licencia social para sí misma, y obtener también una licencia social para cada uno de los productores asociados: «la Lehmann, si quiere ser una organización referente, tiene que tener información sólida de la región con metodologías científicas. Y a partir de obtener esa información sostenible, poder articular mecanismos de acción y comunicación hacia dentro del sector agropecuario, y hacia afuera», exclamó el Director Ejecutivo y agregó: «esto nos va a permitir dialogar mejor con las comunidades, hacer empresas más atractivas, y que el productor agropecuario haga también una empresa atractiva para sí mismo. Es una nueva forma de dialogar con toda la comunidad, con las nuevas generaciones, y con la manera de hablar con el nuevo mundo, que tiene una necesidad de equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo económico», destacó Turri.
En todo este tiempo la Cooperativa analizó los diferentes ejes básicos que se definieron luego del Acuerdo de París del año 2015, y la búsqueda de la Carbono Neutralidad para el año 2050. Hoy en día las principales empresas del mundo y los países en sí, analizan cómo pueden ponerse en sintonía para ayudar a mitigar el cambio climático y a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. En ese sentido, una de las amenazas que aparece es la mirada que se le da a la ganadería, fundamentalmente de los datos que aparece en la ganadería de EEUU. «Cuando vimos que el funcionamiento del Programa Argentino de Carbono Neutro iba a desarrollarse en la cadena de la leche (siendo que ya había desarrollado la huella de cálculo para la Cadena de la soja y trigo), hemos decidido sumarnos a la Mesa Láctea por la cuestión de tener información referente de la zona. Al estar abiertos a las novedades del mundo y viendo cómo analizaban a la ganadería como una de las amenazas respecto a los gases del efecto invernadero, y por la trascendencia que tiene la lechería y la ganadería en nuestra zona y la génesis de la Lehmann, tomamos la decisión de involucrarnos», describió.
Hay que destacar que la Cooperativa tenía en marcha hasta ese entonces el Proyecto Forestal del grupo juvenil, el Proyecto Forestal con la UNL (Facultad de Ciencias Agrarias), las acciones de la Reserva Forestal de San Agustín y la Reserva Forestal Educativa, a través del convenio con la Universidad Católica de Santa Fe.
A partir de esta acción de difusión de la Cooperativa y luego del paso de los 1.100 productores por la carpa de Sustentabilidad de la Cooperativa en la muestra A Campo Abierto, muchos ya se anotaron para intentar ser los primeros en querer medir la huella de carbono de su propio tambo. «Vemos que los productores están predispuestos, ya que tienen una mirada en el mediano y largo plazo, más allá de la coyuntura actual. Las repercusiones son muy buenas ya que hay empresas que quieren sumarse a esta incitativa. A raíz de esto, en la Lehmann nos estamos preparando para poder asesorar a los productores y que puedan hacer sus respectivas mediciones», concluyó Gonzalo Turri.
La mesa láctea del PACN está compuesta por 13 empresas y cámaras sectoriales: ABS Global, Adeco Agropecuaria SA, Capilla del Señor, Caraguatá SA, Cooperativa Guillermo Lehmann, FUNPEL, La Sibila SA, Manfrey, María Teresa Sur (Grupo LP), Mastellone Hnos SA, Nestlé Argentina, San Ignacio SA y Saputo. El Grupo CREA participa como invitado de la mesa láctea.
La Lehmann: una empresa testigo y revisora
Tanto el Manual de Buenas Prácticas Ambientales como el Manual Sectorial de Cálculo de Balance de Carbono, son el resultado de un abordaje colaborativo por empresas testigos y revisoras representativas de todos los eslabones productivos dentro del ecosistema de la Mesa de Lácteos del PACN, donde se encuentra la Cooperativa Guillermo Lehmann.
Al respecto, el Asesor Técnico de Nutrición Animal, Emilio Ochoa, sostuvo que «durante varios meses de trabajo la Cooperativa fue validando que todo este proceso tome su curso. Fuimos haciendo controles e interiorizándonos junto a todo el equipo de trabajo del INTA y el INTI, en un tema que es muy reciente», explicó.
Además, la Lehmann participó de un «caso testigo» junto a un productor: «fuimos obteniendo información productiva de su tambo para observar si el calculador que estaban llevando a cabo cumplía con lo estipulado, ya que se necesitan muchos casos distintos para verificar esa información, para no encontrarnos con obstáculos en la recta final», resaltó el Asesor y añadió: «es una acción que se viene, y la Lehmann es pionera en la obtención de esta herramienta. Ahora será cuestión de pararnos sobre el proyecto que tenemos para continuar interiorizándonos en el tema y estar a la vanguardia con las cuestiones ambientales», dijo.
A modo de cierre, Ochoa destacó que «probablemente esta herramienta comience a aplicarse antes de lo pensado, y sea una exigencia o parte de los requisitos que tendrá el mercado. El hecho de poder contar ya con esta herramienta y anticiparse será muy importante, sobre todo para los asociados de la Lehmann», finalizó.